1. DIME QUE YO – Mateo Gil (2008)
Los cortometrajes –el cine, en general- suelen contarnos historias tan maravillosas como insólitas. (¿Insólitas? ¿De verdad?) ‘Dime que yo’ es un cortometraje para reflexionar con la excusa de una relación improvisada (¿improvisada?). Somos unos egoístas.
Un guión de diez, planos de diez, profundidad de diez. Simplemente, sobresaliente.
2. EL COLUMPIO – Álvaro Fernández Armero (1992)
Probablemente, el cortometraje más entrañable y dulce de esta selección. Te sentirás identificadx desde el primer momento (más si vives en Madrid y más si estudias en Ciudad Universitaria). ‘El columpio’ cuenta la historia que siempre quisiste vivir en primera persona (quién sabe si no lo has hecho ya en tu cabeza…). Te encantará si te gusta el amor más puro y primitivo del ser humano. Una piecita genial para engancharse al género.
3. EL TOPO Y EL HADA – Eduardo Grojo (1998 - 1999)
Indescriptible. Una pieza maravillosa –y maravillosamente visual- para pensar sobre tantas cosas que no se dicen; ni se ven…
4. INVENTION OF LOVE –Andrey Shushkov (2010)
¿Recuerdas ese amor que Disney nos vendía en ‘Paperman’? Me gusta compararlo con ese corto porque éste es absolutamente todo lo contrario. Una animación deliciosa con un trasfondo impar.
5. I’M HERE – Spike Jonze (2010)
Lo dije en su momento y lo sigo diciendo: si has visto ‘Her’ y te ha gustado –o encantando-, ‘I’m here’ podría ser perfectamente su precedente. ¿De verdad los humanos nos queremos? Media horita de sabios consejos.
Por cierto, ¿alguna vez te has planteado enamorarte de un robot? Lo harás después de verlo.
6. CURFEW – Shawn Christensen (2012)
Una niña repelente y un joven amargado. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ‘Curfew’ -además de uno de los mejores cortometrajes de estos últimos años- es una de esas cintas que termina dando la vuelta a la tortilla al final; algo predecible, pero muy humano. (Para verlo, pincha aquí)
7. LUNA – Alejandro Amenábar (1995)
Ya lo digo siempre: todxs lxs grandes empiezan con cortos. Y Amenábar no es menos. Su más puro estilo se palpa en esta joya. Previsible, lenta y con un final paradójicamente perfecto.
8. ZERO – Christopher Kezelos (2011)
Una nueva propuesta al amor, esta vez, señalada desde fuera, desde lo social. Una historia entrañable con unos protagonistas que más de uno querríamos ser. Muy dulce.
9. ENIGMA EN EL BOSQUECILLO – Alex de la Iglesia (2001)
La autoría lo dice todo. Una carrera interminable por un bosque y unos principales sacados de contexto. Casi cuatro minutitos para acabar odiando a Mozar y Salieri y terminar a carcajadas con ellos. Adorable.
10. ALICIA RETRATADA – Pablo García (2001)
Detallado y cuidado. Un cortometraje para deleitarse con los planos, con la historia y con las letras. Todo amante de la literatura se sentirá mecido por ‘Alicia retratada’ y por sus personajes (muy especiales, por cierto).
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