domingo, agosto 03, 2014

Especiales, reales, gordas (y consumidoras)

Candice Huffine, por Damon Baker
Ayer -02/08/2014- la revista YoDona aparecía en portada con un reportaje titulado «La moda se rinde al encanto XL. Un cuerpo real». Hace un par de semanas, saltaban a los medios titulares como «Provocación y tallas grandes para el calendario Pirelli», ya que, en esta ocasión, el prestigiado almanaque contaría con la figura de Candice Huffine (en las fotografías). Tiempo atrás, gracias a uno de los mejores profesores con los que he coincidido a lo largo de la carrera, reconocía un hallazgo, cuanto menos, chocante. Veamos estos dos anuncios y gocemos de la sorpresa:


Este anuncio pertenece al año 2002, todos conocemos ya el maravilloso ‘efecto AXE’: da igual lo guapo, joven, feo, repugnante que seas: úsalo y todas las tías buenas del mundo querrán tema contigo.
Cambiemos de tercio:


¿He dicho ‘cambiemos de tercio’? Ignorante de mí. Tanto la marca AXE como DOVE pertenecen al mismo grupo empresarial: UNILEVER. ¡Y aún así se atreven a añadir un «Eres más guapa de lo que crees»! No nos sorprende, ¿verdad?

Llegado este punto, en el que ahora parece que se han emperrado en vendernos «la mujer XL», o lo que suena aún mejor: «plus size»; en el que la talla 44 de Laura Wells –portada del ya citado artículo de YoDona- es lo más ‘normal’ y que ‘vuelven las curvas de Marilyn Monroe’… Yo me pregunto: ¿de verdad lo tenemos tan superado? ¿De verdad es tan real que use una 44? Si tan normales somos, ¿por qué diferenciar ‘las tallas normales’ de las grandes? ¿Por qué hay ‘modelos normales’ y ‘modelos plus size’? ¿Por qué en las tiendas no encuentro talla más allá de la 40 si tan normales y reales somos? ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué ahora soy bonita si unos años atrás era una gorda más? ¿Por qué ahora las gordas ‘molamos’?

Candice Huffine, por Damon Baker

Lo de UNILEVER es sólo un ejemplo más. El artículo del suplemento de El Mundo también nos lo recuerda: las empresas fabrican su tallaje en función de las ventas que pretenden conseguir, para que pensemos 1) que estamos más delgadas o 2) más gordas. Que ahora de repente no sepamos cómo llamar a las chicas que usamos la cuarenta y pico sólo forma parte de la mercadotecnia. Que ahora las gordas, las chicas XL pero REALES –a ver cómo nos comemos eso-, las chicas especiales, las de tallas grandes, ‘las plus size’ sean el prototipo de fémina con curvas y demás blababla, es mercadotecnia. Que los reportajes sean incongruentes y parezcamos las innombrables es mercadotecnia. Todo esto ya lo sabemos. Pero ya basta.

Si tan reales somos, no entiendo el afán por demostrarlo. Bueno, sí lo entiendo: mercadotecnia.

No os olvidéis: sólo en sus bolsillos, en las zonas apartadas de las tiendas, con tallas especiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias,