lunes, noviembre 10, 2014

Crónica de una entrevista y una crítica


La semana pasada tuve el placer de charlar con Nacho Ruipérez y Antonello Novellino sobre Blue Lips, la película que, junto con otros cuatro directores, estrenaban el pasado viernes. Llevaba tanto tiempo sin hacer una entrevista que me sentía tan nerviosa como el primer día. Así que, como suelo hacer en estos casos, me desperté pronto, me puse decente –no como suelo acostumbrar- y partí hacia Cines Golem, que, afortunadamente, me pillan a un paseíllo de casa. En principio, la cita era sólo con Nacho Ruipérez, así que, me preparé la entrevista para él. Pero… ¡sorpresa! Allí también estaba Antonello Novellino, la dirección italiana de la película. Bueno, no pasa nada. Intentaremos solventarlo con éxito. Me preguntaron que si suponía mucho problema. Dije que no. Lo cierto es que no mucho, hasta que intenté abrir una pregunta demasiado a los dos y quedé bastante mal. No pasa nada. Novellino se rió. No sé si de mí o de la situación. Sin embargo, lo cierto es que desde el principio me sentí bastante cómoda. Supongo que gran parte se debía al estupendo trato con el que me recibieron. Tenía media hora. Al final, fueron cuarenta minutos. La entrevista quedó bastante chula. Y bastante larga. Aquí podéis leerla entera.

Respecto a la película, lo que más me ha gustado es que es puramente honesta: nada de adornos, nada de florituras. De hecho, Blue Lips es tan poco convencional que, cuando al final esperas ese cambio de sabor, jamás llega, porque, como me reconocía Nacho Ruipérez, en la vida real no tenemos happy ends. Y qué cierto.

Como consecuencia a este realismo, la película consigue que cualquiera se identifique con cualquiera de las seis historias que se representan, porque es una película que puede ver tu madre, tu hermano o uno que pase por ahí. Además, Ruipérez y Novellino reconocían haber vivido su propio Blue Lips durante el rodaje. Seis vidas y seis directores.

Entonces, una vez te has metido en ella, has vivido el chupinazo con Malena, has sufrido con Vitorio, te has crecido con Guido, has sentido con Sagrario, te has divertido con Kalani o has compartido con Oliver… ¿por qué no vivir tu propio Blue Lips? Puede que no sea una gran producción, pero la recomiendo encarecidamente por la capacidad emocional que consigue transmitir y las ganas de vivir tu propia historia que sientes al terminar de verla.

Yo viví un poquito más ese miércoles. El periodismo está en la calle. Esta vez, en Cines Golem.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias,